La lista es larga entre los nuevos pre candidatos a la presidencia. Desde Roque Benavides, ex presidente de la CONFIEP afiliándose al APRA, pasando por Hernando De Soto ahora en Avanza País, Daniel Salaverry en Somos Perú, Pedro Cateriano en TPP y varios más incluyendo al lenguaraz Ricardo Belmont (UPP) que funge de radical y termina como uno más del montón.

Cabe preguntarse a que se debe este intempestivo interés de connotadas figuras del ámbito empresarial en disputar las elecciones generales en un contexto de crisis sin parangón en la historia. Seguramente hay varias motivaciones que van desde los personalismos y egos irrefrenables hasta pensados cálculos políticos, pero la más evidente de todas es la que anima a Roque Benavides, dueño de Buenaventura en Cajamarca y uno de los hombres más ricos del Perú. La respuesta viene de su propia boca. En entrevista del 01/09 en el DIPROMIN, diario digital minero, se despacha a su gusto y dice que en el Perú tenemos minería para 800 años y que debemos sacar adelante todos los proyectos congelados incluyendo CONGA y TÍA MARIA. A confesión de parte relevo de prueba. La razón principal de este desenfrenado interés por llegar a Presidente es ECONOMICA. Ya no les basta con tener a sus testaferros en el gobierno, ahora buscan ellos mismos hacerse del poder para administrarlo en su beneficio. Aún no está claro que el flamante militante aprista se presente a la contienda electoral, pero que lo está pensando no hay duda. Y recordar que Alan García dijo que el PPC era el “partido de los ricos” Que diría ahora si se levanta de su tumba.

Además del interés económico, también salta a luz el tema de la “oportunidad política”, dado que todos los partidos tradicionales están muy en crisis. Desde la caída de PPK la derecha no ha logrado recomponer una representación política mínimamente sólida. Esa vacío busca ser llenado por una figura sin partido, pero con peso entre los grupos de poder dominante. En otras palabras, otra vez la CONFIEP buscará imponer el candidato pensando en una reactivación que les beneficie.

Si a la lista indicada sumamos a George Forsyth, Urresti, Acuña, Guzmán, no queda duda que la disputa entre los defensores del modelo estará reñida. Varios de ellos combinan los negocios con la política como Raúl Diez Canseco el pre candidato de AP, sin dejar de mencionar a Keiko Fujimori, jefa de una verdadera mafia delincuencial e hija predilecta de la CONFIEP hoy en desgracia.

Entre todos ellos, defensores del modelo y el régimen, hay unidad en lo fundamental por eso cierran el paso a toda nueva opción que amenace la estabilidad neoliberal, pero también tienen sus contradicciones que no son antagónicas obviamente sino que obedecen a disputas de poder y de intereses económicos. Destacan, de un lado, los que ofrecen salidas autoritarias, de “mano dura” como el alcalde la victoria, que no se cansa de apalear ambulantes, o Daniel Urresti acusado del crimen del periodista Hugo Bustíos en 1988 y también Antauro Humala, otros exmilitar que promueve el retiro de Perú de la Corte Interamericana de DDHH, tal como lo intentó infructuosamente el régimen de Fujimori. De otro lado hay varios partidos de “centro derecha” como el Partido Morado que con el cual Fuerza Ciudadana acaba de cerrar un acuerdo que pretendió hacer extensivo a Nuevo Perú en una nueva reedición del plan “Lerner” que funcionó con Ollanta.

En medio de esa maraña de candidatos de derecha para todos los gustos, debe abrirse paso una candidatura de cambio verderamente potente por su programa y su convocatoria. Las condiciones objetivas de crisis profunda a la que nos ha llevado la clase dominante en el país marca la cancha con claridad como nunca antes. Debemos ser capaces de expresar la polarización social y política que se da en el Perú, con propuestas radicalmente confrontadas a las opciones continuista de la derecha. El punto de quiebre con lo vivido hasta hoy no es otro que el compromiso de dotar al país de una Nueva Constitución, vía una Asamblea Constituyente previo referéndum como hizo Vizcarra para empezar la reforma política que demandaba la ciudadanía. Si esa opción, que encabeza bien Verónica Mendoza, gana las elecciones, tendrá la relación de fuerza a favor de tal medida que contará con el respaldo mayoritario del pueblo peruano.

Escribe: Tito Prado 03/10/2020

Dirigente Nacional del Nuevo Perú