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EN HONOR A LA VERDAD

Publicado: 2020-06-18

La derecha más retrógrada ha puesto el grito en el cielo por la difusión online del documental “Río Profundo” que versa sobre la lucha campesina por la tierra en el valle de la Convención y Lares en Cusco donde Hugo Blanco se constituyó en su principal figura adquiriendo esa epopeya dimensión mundial. Hay que recordar que algunos de nuestros más célebres escritores como Ciro Alegría, Manuel Escorza y José María Arguedas, ilustraron con acierto el drama que padecían los indios peruanos pues la tierra les seguía siendo arrebatada por el latifundio y los gamonales. José Carlos Mariátegui empieza sus 7 ensayos señalando que “no se puede liquidar la servidumbre, que pesa sobre la raza indígena, sin liquidar el latifundio”. De eso trató justamente la rebelión agraria en los años 60 en el Cusco. Y por eso fue reconocida como una lucha justa, al punto tal que una campaña nacional e internacional abogó por la vida y por la libertad de Hugo Blanco. Jugaron papel importante en esa campaña personajes famosos como Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir.

Que fujimoristas como Francisco Tudela, Luis Gampietri, Javier Villa Stein, Antero Flores Araoz, José Barba Caballero, Mariela Balbi y otros, se definan así mismos como “defensores de la libertad” y pretendan esconder la verdad histórica puede tomarse como estertores de una especie en extinción. Cierto que en política todo puede suceder y un rebrote derechista de corte macartista no es descartable, pero en Perú los vientos soplan en otra dirección, más después de la crisis de dimensión histórica a la que nos ha conducido el Dios Mercado de los neoliberales.

Esos figurones que ahora chillan por un documental de corte cultural, pasarán sin dejar rastro alguno en la historia del Perú. Hugo Blanco ya tiene un lugar en la historia como un grande que supo comprender y luchar toda su vida por los campesinos e indígenas peruanos que siguen siendo -aún ahora- tratados como ciudadanos de segunda. Hugo Blanco es el símbolo viviente de una lucha que va más allá de la tierra y la identidad cultural, que va más allá de la lucha social y se adentra premonitoriamente en la lucha en defensa de la especie humana y el planeta avasallado por el 1% al que sirven con denodado servilismo quienes aún despotrican contra la reforma agraria.

Los jóvenes de hoy no deben dejarse confundir por quienes avalaron el terrorismo de estado en sucesivos gobiernos. Hugo Blanco fue parte de un grupo de autodefensa votado democráticamente en su sindicato para hacer frente a la agresión violenta y armada de los señores hacendados contra los campesinos indígenas a los cuales hacían laborar en condiciones de servidumbre. Nunca apoyó ni avaló el accionar de los grupos armados que irrumpieron posteriormente. Hugo Blanco es y será el símbolo de la rebelión de los explotados de nuestro país. No fue el único ni será el último.

Tiemblen los que se empeñan en que nada cambie. Que sigan en su vano empeño por ocultar la verdad. Las gallinas no llegan a volar donde vuelan las águilas.

Escribe: Tito Prado 18/06/2020

Dirigente Nacional del Mov. Nuevo Perú


Escrito por

Tito Prado

Miembro de la Comisión Política del Movimiento Nuevo Perú y de la corriente interna SÚMATE


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