Desde la histórica capital arqueológica de América un paro regional contundente le planta cara el gobierno de Vizcarra y su paquetazo económico que incluye el alza del precio de la gasolina. Convocado por una dirección colegiada que comprende a la FDTC y varios gremios, el paro se sintió con fuerza pues comprometió a trabajadores, campesinos, maestros, transportistas, comerciantes y pobladores de toda la región. Fue una acción masiva de protesta contra el gobierno que busca achicar el défitit fiscal ajustando el bolsillo a los de abajo mientras siguen las exoneracines tribuitarias a las grandes empresas. Esta jornada estuvo precedida de otras acciones de lucha en el norte del país que finalmente obligaron al gobierno a derogar los contratos petroleros en el mar lesivos al interes nacional.

Esas protestas muestran el camino a seguir para enfrentar la politica continuista del gobierno, detener la arremetida antilaboral que empuja la CONFIEP, terminar con la impunidad a los corruptos y detener la ofensiva antidemocrática del fujimorismo y sus aliados .

Se anuncian nuevas paralizaciones regionales en Puno y Huancavelica. Desde el siempre combativo sur viene una nueva oleada de movilizaciones que pondrán en evidencia nuevamente que la crisis no ha terminado, que Vizcarra debe ser solo un gobierno de transición y que se deben dar nuevas elecciones con nuevas reglas que pongan fin a las vallas con las que los grupos de poder aseguran su dominio. Todo esto en camino a un gobierno verdaderamente del pueblo y a una Nueva Constitución para un Nuevo Perú.

Por: Tito Prado (24-05-2018)